Eres mi amigo más fiel pues no desvías tu atención de mí. Nunca salgo de tu mirada siempre observadora, para encontrar mis más escondidos errores y defectos. También eres muy importante para mí aunque no lo notes. Buscas cada día hacerme mejor con tu crítica constante. ¡Gracias amigo! Por ti tengo menos mal en mi cuenta por cobrar. Aún a cuenta de tu karma acumulado cuando a palos me educas. Tú me haces abrir los ojos frente al ignorarte. Siempre me muestras el borde del camino y hacia donde no debo caminar. Eres mi espejo para verme. Ambos lados. El divino y el que no lo es tanto. Siempre que no estás te echo de menos. Te tendré presente siempre aunque no estés. Te deseo todo lo bueno y crezco contigo. Por ti, pido a Dios te conceda la dicha de que, más pronto que tarde, te ilumine con su verdad para que veas lo que haces y sus efectos en ti mismo. Gracias amigo secreto aunque no pueda decírtelo de frente para no molestarte. Aunque de corazón deseo, que dejáramos de ser ese tipo de amigos, y pudiéramos estrechar nuestras manos, sintiendo cuanta falta nos hacemos para existir. ¡Que seas feliz mi amigo enemigo!