REBELDE

No son las sombras de mi cuarto oscuro mi destino sino la luz que alimenta mi alma lo que admiro. 
No son ondas pegajosidades mustias las que amo sino curiosas curvas en la nubes de mis sueños. 
No seré esclavo de esta rutina que clava mi mirada y la fija hasta no poder ver ya más nada. 
Seré como escapado de las rejas que atraparon y clavaron mi conciencia. 
Hoy no puedo seguir este camino que juré proseguir sin saber que me ahogaba cual oscuro barro. 
Hoy llego ese momento del destino, ese día esperado donde ya no será más mi amo.
Me declaro rebelde doy por muerto este grisáseo pasado. 
Al presente rompo atas y sus clavos. 
Un futuro verde fresco como yerba del campo aunque me coma un potro desbocado. 
Hundo firme mi esperanza y desgarro las telas de mis lutos pasados. 
No concibo un hombre bruto con millones de neuronas en conciencia.
Me rebelo si, pero este conflicto que genero, me carcome las esquinas quedo redondo, rodando, rodante, sin rumbo. 
Como un ciclo infinito.
Mareos, caigo inconsciente. 
Otro día más. 
La misma vida, la rutina llenando mi copa divina. 
Se desbordada cada día de ese vino amargo de detesto.
Fijamente la miro, tomando nuevas fuerzas para volver a rebelarme. 
Siempre y nuevamente renovado.
Aunque sea mi ultimo segundo... lo haré. 
Aunque me llamen rebelde sin causa aparente. 
Aunque la vida me lleve cada intento. 
Lo haré. 
Hasta el último aliento, hasta el último rayo de luz en mi retina.
Rebelde.